Estimulación eléctrica en la fisioterapia: TENS y IONTOFORESIS
Las unidades de estimulación eléctrica TENS es una técnica terapéutica utilizada habitualmente en los centros de fisioterapia. Este sistema se focaliza en la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea y consiste en un pequeño dispositivo que funciona con batería o pilas que emite impulsos eléctricos que tienen el objetivo de reducir el dolor agudo y crónico.
Los fisioterapeutas y médicos serán los encargados de determinar si nuestra dolencia es apta para la utilización de este tipo de tecnología. En los últimos años, la estimulación eléctrica se ha erigido como un tratamiento muy eficaz a la hora de tratar a pacientes con movilidad funcional reducida. El uso de electroestimuladores TENS en los programas de rehabilitación, ha ayudado de forma notable en la recuperación de la movilidad y el alivio del dolor.
¿Cómo utilizar la estimulación eléctrica con TENS?
Para utilizar los electroestimuladores TENS debemos colocar unos electrodos adhesivos sobre la zona que queremos tratar. Nuestro fisioterapeuta, establecerá los parámetros correctos de configuración de la máquina y, a continuación, el dispositivo emitirá unas descargas eléctricas que contraerán los músculos de la zona que estemos trabajando.
Bajo la supervisión de un profesional, podremos graduar la intensidad de estimulación eléctrica que nuestros músculos reciben. Es aconsejable utilizar un nivel activo pero que pueda ser soportado sin experimentar incomodidad o dolor.
¿Para qué sirve?
Las señales eléctricas que descarga la máquina TENS bloquea las señales de dolor que se envían al cerebro desde las fibras musculares a los nervios de la zona que estamos trabajando. Es decir, la conducción nerviosa que llega al cerebro es monopolizada por los impulsos eléctricos y las señales de dolor quedan bloqueadas sin poder llegar al cerebro.
Además, estos impulsos eléctricos fomentan la liberación de endorfinas que son unas hormonas muy eficaces a la hora de neutralizar el dolor. Por lo tanto, gracias a estos dispositivos podemos disfrutar de un método analgésico, en el tratamiento de nuestra dolencia, seguro y natural con una alta tasa de tolerancia por nuestro organismo.
A continuación te puedes informar de la diferencia tens-ems.
¿Funciona?
Como hemos dicho, este tipo de tecnología nos proporciona una analgesia natural a nuestro problema, no obstante, siempre debe ser una técnica complementaria de nuestro programa de rehabilitación.
Los profesionales médicos y fisioterapeutas utilizaran otras formas adicionales a la hora de abordar la dolencia que sufrimos como será la medicación oral, ejercicios específicos, masajes, etc.
¿Cómo funciona la iontoforesis?
La iontoforesis es un programa de estimulación eléctrica que se focaliza en facilitar la absorción de medicamentos a través de la piel hacia los tejidos fibrilares. Los fisioterapeutas utilizan habitualmente este tipo de técnicas para suministrar los diferentes medicamentos que nuestra lesión necesita para recuperarse.
Los impulsos eléctricos estimulan la penetración de la medicación desde la capa superficial de la piel hacia los tejidos musculares lesionados. La funcionalidad que desarrolla esta técnica se basa en la polaridad eléctrica, es decir, el medicamento se suministra en forma de solución con un tipo determinado de polaridad (positiva o negativa) que como todos sabemos la polaridad positiva atrae, y la polaridad negativa repele.
Por ejemplo, la dexametasona, un medicamento antiinflamatorio común, puede colocarse en una solución con polaridad negativa. Cuando la electricidad del electrodo negativo de un electroestimulador TENS se aplica a la dexametasona, el medicamento será rechazado por la carga eléctrica. Esto ayuda a la absorción del medicamento a través de la piel y a su distribución por los tejidos musculares subyacentes.
Medicamentos más utilizados con la Iontoforesis
- Dexametasona: medicación utilizada para inhibir y reducir la inflamación.
- Ácido acético: habitualmente utilizado para tratar miositis osificante o capsulitis adhesiva, el ácido acético ayuda a disminuir los depósitos de calcio.
- Cloro: se usa para regenerar y tratar el tejido cicatricial.
- Cloruro de calcio: se usa para disminuir el espasmo muscular.
- Sulfato de magnesio: medicación que se usa para neutralizar el dolor muscular y el espasmo.
- Yodo: se usa para tratar afecciones escleróticas y para estimular la circulación sanguínea a los tejidos.
- Hialuronidasa: de uso general para tratar la inflamación de tejidos blandos y el edema.
¿Cuál es el procedimiento?
Cuando nuestro médico, después de evaluar nuestra dolencia, decida suministrarnos algún medicamento a través de la iontoforesis, deberá informarnos sobre las diferentes ventajas y riesgos que acompañan a la utilización de este tipo de técnicas.
¿Cuáles son sus riesgos?
Como comentamos más arriba, la iontoforesis es una tipología de electroestimulación y no todo el mundo puede utilizarla. Por ejemplo, las personas con marcapasos no deberían utilizar la estimulación eléctrica ya que podrían sufrir un problema cardiovascular durante el tratamiento.
Algunos otros riesgos asociados a la iontoforesis:
- Reacción adversa al medicamento
- Reacción adversa a la corriente eléctrica.
- Quemadura en la piel.
¿Cómo utiliza la fisioterapia la estimulación eléctrica?
El estímulo eléctrico es una modalidad terapéutica, habitualmente utilizada dentro del mundo de la fisioterapia, que se utiliza de forma complementaria en los programas integrales de rehabilitación. Hay diferentes tipos de estimulación eléctrica que pueden ser utilizados para lograr diferentes objetivos durante los programas de recuperación.
Los fisioterapeutas, son los que se encargan de determinar, en última instancia, si este tipo de tecnología es adecuada para recuperarnos de nuestra lesión. Según el tipo de lesión y nuestra fisiología, los impulsos eléctricos pueden ayudarnos en la tolerancia al dolor y en el restablecimiento de la movilidad.
Ahora vamos a ver algunos ejemplos del abanico de posibilidades que ofrece la electroestimulación a nuestros fisioterapeutas a la hora de abordar diferentes tipos de lesiones:
Tens para mitigar el dolor crónico o agudo
La estimulación neuromuscular eléctrica transcutánea, o TENS, es una forma de estimulación eléctrica utilizada por la fisioterapia para ayudar a tolerar el dolor.
Las descargas eléctricas estimulan las terminaciones nerviosas de las fibras musculares inhibiendo las señales de dolor, por lo tanto, nuestro cerebro deja de recibir dolor y recibe unas nuevas señales de contracción y relajación muscular.
Mejorar la tonificación muscular (EMS)
Los fisoterapéutas pueden utilizar la estimulación eléctrica muscular para mejorar las prestaciones musculares de nuestro cuerpo. Esto es muy útil en la recuperación post-cirugía, después de sufrir una lesión o después de un período de inmovilización de largo plazo.
Gracias a esta tecnología, en caso de atrofia muscular o larga inmovilización, nuestros músculos pueden reaprender el proceso de contracción correctamente y de forma rápida.
Nuestro fisioterapeuta utilizará esta técnica en los músculos que no respondan de forma adecuada a los ejercicios de contracción muscular.
Con este tipo de técnicas el paciente debe colaborar activamente en la contracción que genera el impulso eléctrico con el objetivo de construir la comunicación neuromuscular entre el músculo afectado y el cerebro.
Control de la incontinencia
Para las personas que sufren incontinencia, la estimulación eléctrica puede ayudarlos a fortalecer los músculos encargados de contener el flujo de orina.
Con este tipo de disfunción, los fisioterapeutas pueden decidir utilizar la estimulación eléctrica con la retroalimentación biológica: impulsos eléctricos que monitorean las contracciones musculares con el objetivo de que el paciente tome conciencia del movimiento muscular para poder controlarlo de forma voluntaria.
Tratamiento de puntos Gatillo Miofasciales
Si sufres de contracturas crónicas o Síndrome de dolor Miofascial es posible que tu fisioterapeuta decida abordar tu dolencia con estimulación eléctrica.
Los profesionales utilizan la corriente interferencial para mitigar el dolor gracias a los impulsos eléctricos que mejoran la contracción y relajación del músculo ayudando a disminuir la tensión en la zona afectada.
Después de someternos a la corriente interferencial es necesario que realicemos ejercicios de estiramiento para reducir el riesgo de que los puntos Gatillo vuelvan a activarse.
Aunque la estimulación eléctrica ayuda a aliviar los síntomas de nuestra dolencia, es muy probable, que los puntos gatillo se mantenga en modo latente.
Administración de medicación con estimulación eléctrica
Como comentamos anteriormente la iontoforesis es un tipo de estimulación eléctrica muy eficaz a la hora de suministrar medicamentos a través de la absorción de la piel. El sistema consiste en crear una corriente polarizada que ayude a la distribución de la medicación por todo el tejido muscular.
Uno de los usos más habituales en la iontoforesis es el suministro de medicamentos antiinflamatorios como la dexametasona. Este tipo de técnicas también es muy eficaz a la hora de tratar las contracturas musculares y la eliminación de los depósitos de calcificación que se pueden formar en el tejido muscular o los tendones y que suelen propiciar las tendinitis.
Cicatrización de heridas
En muchas ocasiones se recurre a la fisioterapia a través de la electroestimulación para el tratamiento de heridas. Las descargas eléctricas de alto voltaje, según han demostrado varios ensayos clínicos, son muy beneficiosas en el proceso de cicatrización de heridas que muestran ciertas dificultades a la hora de cicatrizar debido, en parte, a su alta capacidad en la estimulación del torrente sanguíneo, en toda la zona de alrededor de la herida.
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