¿Qué es y para qué sirve el agua micelar?
El agua micelar se ha consagrado como uno de los cosméticos estrella de nuestro tiempo. Y no sin razón, ya que su eficacia y sus múltiples beneficios para la piel avalan dicho éxito.
Hoy queremos hablar sobre este producto que se ha convertido en el mejor aliado para muchas de nosotras. ¿Te apuntas?
Para empezar, ¿qué es eso del agua micelar?
Como muchas ya sabréis, el agua micelar es un producto cosmético formulado a base de micelas, de ahí su nombre.
En la actualidad, es uno de los principales recursos para el cuidado y la limpieza facial diaria que la mayoría consideramos imprescindible para lucir un cutis perfecto.
Su composición y un uso constante nos permitirán beneficiarnos de su triple acción: limpiadora, hidratante y tonificante. Por supuesto, estas ventajas se obtienen respetando en todo momento el pH natural de nuestra tez.
¿Y cómo lo hace? Muy sencillo: el agua con la que se elabora está libre de sustancias irritantes como la cal y el cloro, presentes en el agua corriente. De esta forma, se convierte en el cosmético ideal incluso para las pieles más sensibles.
Pero, ojo, porque ninguno de los beneficios mencionados sería posible sin su elemento principal: las micelas.
Estas son moléculas químicas que se caracterizan por su capacidad de atraer la suciedad, la grasa y las impurezas que se acumulan en nuestro rostro. Y, como si fuera un imán, las hace desaparecer. ¿No es fantástico?
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Entonces, ¿el agua micelar solo está compuesta de micelas?
¡Por supuesto que no! Aunque las micelas son las mayores responsables, por así decirlo, el agua micelar tiene otros ingredientes que, en combinación, crean la mezcla perfecta.
Algunos de ellos son:
- Tensio-activos no iónicos: algo así como “detergentes” para eliminar la suciedad. Pero, no te preocupes, la cantidad de estos es mínima, por lo que no irrita la piel.
- Agentes hidratantes: como la glicerina, por ejemplo, que se encarga de mantener el equilibrio de humedad en la piel y aumentar la elasticidad. También es la responsable de la suavidad que notamos tras su uso.
- pH fisiológico: normalmente entre 7 y 7,5.
- Aceites esenciales: como el de almendras dulces, ideal para las pieles más secas.
- Agua de rosas o hamamelis: el mejor aliado de las pieles más sensibles y que más atención necesitan.
La mayor o menor presencia de estos ingredientes en la composición final dará lugar a diferentes productos. Esta variación nos permite encontrar siempre el más adecuado a nuestras necesidades.
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Admitámoslo, todas intentamos buscar “nuestro producto”, es decir, aquel que más se adapte a las singularidades de nuestro cutis.
Pues bien, con el agua micelar, es más que sencillo. Tanto es así que podemos diferenciar entre:
- Agua micelar para pieles normales
- Agua micelar para pieles secas
- Agua micelar para pieles sensibles
- Agua micelar para pieles grasas y mixtas
De esta manera, este producto aportará unos beneficios específicos en función del tipo de cutis al que vaya orientado.
¿Y cómo sé exactamente cuál es mi tipo de piel?, te preguntarás. Aquí te dejamos una explicación con las principales características de cada una de ellas.
- Piel normal: Suave al tacto y con tono uniforme. Sus poros no son demasiado visibles y su nivel de hidratación es el adecuado en la mayoría de los casos.
- Piel seca: Se caracteriza principalmente por la falta de elasticidad. De hecho, suele tener un aspecto bastante tirante y su aspecto es áspero. En este tipo de pieles es habitual la descamación debido a la falta de sebo.
- Piel sensible: Propensa a la irritación, inflamación y otro tipo de afecciones. La piel es muy fina, por lo que debemos prestar una mayor atención a los cosméticos que aplicamos sobre ella.
- Piel grasa y mixta: Son pieles mucho sebosas y con aparición frecuente de puntos negros y granitos. En el caso de la piel mixta, podemos diferenciar claramente las zonas.
¿Y qué debo tener en cuenta a la hora de aplicarla?
La aplicación del agua micelar es realmente sencilla. De hecho, esta es otra de sus múltiples ventajas.
Con un mismo producto y un rápido gesto, conseguiremos eliminar cualquier resto de maquillaje y otras sustancias que se hayan ido almacenando en el rostro a lo largo del día.
Además, solamente necesitaremos hacer uso de un disco de algodón. El algodón es hidrofílico, por lo que no absorberá el agua micelar y permitirá que esta cumpla su función.
Algo que no ocurriría, por ejemplo, con un trozo de papel higiénico.
Estos son los pasos que debes seguir para su correcta aplicación y uso:
- Vierte una pequeña cantidad de agua micelar sobre el algodón. Con una pequeña cantidad será más que suficiente, ya que está muy concentrada.
- Pasa el algodón por el rostro y el cuello. Para ello, realiza movimientos circulares y suaves.
- No aprietes ni frotes la piel para no provocar irritaciones innecesarias.
- Una vez que hayas terminado, no es necesario aclarar.
Como hemos dicho, una de las mejores características del agua micelar es que es apta para todo el rostro.
Al no ser tóxica, no existe riesgo alguno al aplicarla sobre las zonas más delicadas, como ojos y labios.
¡Ah! También la puedes utilizar para preparar tu piel antes de maquillarte cada mañana.
También puedes utilizarla para otros usos además de la limpieza. Aquí tienes algunas ideas.
¿Se trata de un cosmético seguro?
La respuesta es clara: sí. Tal y como hemos indicado, se trata de un producto diseñado para respetar al máximo tu cutis. Su formulación específica elimina todas las sustancias y compuestos que puedan dejar residuos o provocar irritaciones.
Así que no te preocupes si tu piel es sensible o tendente a las reacciones, solamente debes fijarte en estar eligiendo el agua micelar adecuada para ella.
El hecho de que este sea un producto seguro también nos da la tranquilidad de poder utilizarlo a diario y disfrutar de sus resultados.
Entonces, ¿no existen efectos adversos en el uso del agua micelar?
Como te hemos querido transmitir, el agua micelar es un producto es muy seguro. Sin embargo, esto no quiere decir que no tengamos que prestar atención a ciertos aspectos antes de decidirnos a usarlo.
Solo nosotras conocemos las particularidades de nuestro cutis y sus necesidades, ya sea por su sensibilidad, tendencia a alergias o patologías anteriores, por ejemplo.
En este sentido, es recomendable que, si se padece algún tipo de patología concreta en la piel, se consulte con un experto antes de usar el agua micelar.
También puedes hacer una pequeña prueba del producto antes de aplicarlo por todo el rostro.
Para ello, aplícalo en una zona concreta (la parte baja del pómulo, por ejemplo) y espera para ver cómo reacciona tu piel. Si no observas ningún efecto, ¡adelante!
¿Algún consejo para elegir mi agua micelar ideal?
Antes de despedirnos, nos gustaría dejarte unas claves finales para ayudarte en la búsqueda de tu agua micelar ideal.
El punto esencial del que partir es que debes ser consciente y tener en cuenta tu tipo de piel. Bien por su sequedad, el exceso de grasa y esos incómodos brillos o por su delicadeza y sensibilidad.
Una vez hecho esto, tal y como hemos explicado en las preguntas anteriores, hay que atender a la composición del producto. Es importante, ya que va determinar sus efectos en nuestro rostro.
Aunque nuestra piel se beneficie tanto de la limpieza como de la hidratación y tonificación, habrá que decantarse por el agua micelar que nos aporte las propiedades y cuidados extra que nuestra piel necesita.
Es entonces cuando debemos fijarnos en sus efectos hidratantes, calmantes, seborreguladores, etc.
Aquí tienes las mejores aguas micelares del mercado.
Además de en la composición, también te recomendamos que te fijes en la fecha de caducidad. Lo ideal es que sea una fecha cerrada e inferior a 2 años.
De esta forma, estaremos eligiendo un producto con una baja concentración de conservantes.
Recuerda que este aspecto es fundamental para evitar las consecuencias negativas del efecto combinado que pueden producir a largo plazo.
Una opción que cumple todas las premisas es el agua micelar de Nezeni Cosmetics.
Y hasta aquí nuestra guía sobre el agua micelar. Esperamos que hayas disfrutado leyéndola tanto como nosotras escribiéndola.
Y, por supuesto, que todos nuestros consejos te resulten útiles y puedas sacarle el mayor partido al nuevo aliado de tu rutina de belleza.
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